martes, 11 de noviembre de 2008

Ojos que no ven corazón que no siente. ¡Nunca! ¡Jamás!


A quién se le pudo haber ocurrido afirmar tal refrán como una realidad? Quisiera convencerme de que es así, que mientras nuestros ojos no ven nada que nos hiera, nuestro corazón esta intacto. Pero el amor, la amistad y cualquier sentimiento puro y noble que nace en nosotros no necesitan de una mirada física para sentir desilusión, decepción, engaño y dolor.
Cuando conocemos de verdad a una persona y la estimamos sinceramente, entonces no existen rasgos físicos que valgan. Ni miradas, ni expresiones, mucho menos las palabras, porque podemos verlo todo con los ojos del alma y solo esa es la mirada que nos hace perder, o bien en la fuente del amor o en el fondo del dolor. Solo esa sensación te llena de paz el corazón o quizá te ahoga en el pozo de la desesperación.
Estoy absolutamente en contra de dicho refrán sin sentido, de aquella oración que se la construyó sólo para aquellos que no les gusta ver más allá de la realidad, que no aceptan que el sentido de la vida es acumular riquezas que llenen el espíritu y no tesoros que te satisfagan el ego materialista y resalten tu físico.
Cómo no me va a herir ver que muchos de los corazones de gente que amo están heridos y llenos de dolor? cómo no unirme a su causa? si yo pase por las mismas circunstancias y de mi rostro brotaron miles de lágrimas. Cómo no apoyarlos? si mis ojos me reclaman el derecho de llorar tambien por ellos y mi boca espera el momento oportuno donde la calma llegue y entonces reir juntos. Mis brazos quieren sentir su calor, mi mejilla rozar la suya, hasta sentir la caricia mas dulce y mis manos están dispuestas a ser el pañuelo que seque todas las lágrimas de quienes no merecen llorar. Solo ahí me sentiré con el corazón lleno de gozo. Sentiré que soy el hombre más rico, el más afortunado, porque simplemente sentiré en mi corazón los tesoros más valiosos. La gente que amo. Mis familia, mis amigos y quienes me estiman de verdad aceptándome tal y como soy.
Solo ahí haremos de nuestros defectos las virtudes más bellas, de nuestra sonrisa el diamante con más resplendor, de nuestra mirada un lenguaje de valor y sobretodas las cosas. De nuestra vida un ejemplo de la creación de Dios.
Sin embargo querido amigo (a) te pido en el Amor de quien nos creó, que llenes tu vida de cosas que valgan la pena, de valores que te llenen de verdad, de sentimientos que ocupen espacios verdaderos en tu corazón y que no sean solo deseos pasajeros que te convierten en un ser vacío y triste, aún cuando pienses que lo tienes todo.
No actues sin antes verlo todo con los ojitos del alma, cuida tu corazón de todo lo que no edifica tu vida.
Seré yo el primero en practicarlo y el último en hacerte daño.

"Deja que tus ojos vean y que tu corazón lo sienta todo"

1 comentario:

Negra dijo...

te quiero mucho.. Gracias por siempre estar ahí. Cada día me estoy esfozando en el aprendizaje del perdón, yo tambien he cometido errores y bueno la vida sigue =)!

Dios te bendiga!

Andrea C.